Editorial: Se acabó la guachafita
María Corina fue al TSJ y sacudió el tablero
Comencemos con esto: nos enteramos de la jugada de María Corina por boca del gobierno de los Estados Unidos. Este “detalle” no es menor, es determinante.
La (inexistente) inhabilitación de María Corina no es un problema legal ni administrativo, sino político, y se resolverá en el ámbito político, es decir, haciendo política y negociando.
Y quien puede negociar con Maduro es quien tiene algo que ofrecer, y también algo que quitar.
Maduro conoce perfectamente cómo funciona el método “zanahoria o garrote” que le aplican los norteamericanos, europeos y otros gobiernos democráticos, porque él se lo aplica a la oposición desde siempre.
Primera conclusión: son los negociadores quienes decidieron y acordaron esta jugada con María Corina, que no juega en solitario ni da puntada sin dedal. Es una jugada colectiva.
Se acabó la guachafita
Maduro ha jugado caprichosamente con las inhabilitaciones. En Venezuela se puede estar habilitado e inhabilitado al mismo tiempo, según su particular conveniencia. Pero se acabó la guachafita.
Esa guachafita, por cierto, es tan descarada que el diario oficialista Últimas Noticias informó que, ante la solicitud del ex alcalde Daniel Ceballos para que revisen su inhabilitación, el TSJ tuvo que preguntarle a la Contraloría si Daniel Ceballos está inhabilitado, porque no existe un documento que lo soporte. Insólito!
“La Sala le dio tres días a la Contraloría para que remitiera la información solicitada, según se lee en la sentencia emitida por el presidente de esa instancia del TSJ, magistrado Malaquías Gil” dice la nota de Últimas Noticias.
Imaginamos que, al igual que en el caso Ceballos, el TSJ dará tres días a la Contraloría para que fabrique y remita la inexistente inhabilitación de MCM.
La pelota en la cancha de Maduro
Maduro probablemente trate de dilatar este proceso en el TSJ, tal vez incluso lo envíe a otro ente tratando de retrasar la decisión, pero más temprano que tarde tendrá que inhabilitar formalmente a María Corina, y asumir todas las consecuencias de esa acción.
Tanto la comunidad internacional como la oposición democrática tendrán mucha más claridad y, sobre todo, argumentos, para definir y ejecutar cualquier estrategia posterior.
Probablemente Maduro escogerá garrote sobre zanahoria, y más vale que la comunidad internacional esté lista para cumplir sus amenazas (o harán el ridículo como lo acaba de hacer Maduro frente a Guyana).
La madera de la candidata
Es refrescante saber que María Corina, con todo lo vertical e indoblegable que es, tiene la flexibilidad necesaria para negociar y hacer política en pos de un objetivo superior. Lo demostró al acudir al TSJ de Maduro, que ni ella ni nosotros reconocemos, para hacer una buena jugada táctica.
Mantenerse ágil y flexible será clave en el futuro.
Por cierto, el “timing” de la jugada fue bueno. Tras el fracaso de Maduro en la reunión con Irfaan Ali, que prácticamente mató el tema Guyana, María Corina retoma el control de la agenda noticiosa.
No diremos que la jugada fue un éxito, pero habrá señales
Las primeras reacciones del Madurismo son una señal temprana de éxito.
La jugada los agarró fuera de base, les reduce sus opciones, y los obliga a definirse: mariscos o moluscos.
Estas son sus opciones:
Reconocer que MCM está habilitada y no pesa sobre ella inhabilitación alguna
Inhabilitar a MCM, asumir las consecuencias, atrincherarse y huir hacia adelante (rehenes norteamericanos, presos políticos, represión, belicosidad con Guyana, etc.).
No decidir, guabinear, avestruz, fingir demencia, pelotear el asunto, correr la arruga y retrasar la decisión lo más que pueda, demostrando mayor debilidad a medida que pase el tiempo.
Las tres son malas para Maduro.
Mención aparte merecen los camaleones, alacranes y aterciopelados que saldrán indignadísimos a criticar que María Corina haya ido al TSJ después de tanto denunciarlo (cosa que seguiremos haciendo, ella y nosotros).
Quienes han hecho política desde la incoherencia y falta de principios, serán los primeros en fingir no poder comprender la incoherencia con la cual estaría actuando nuestra candidata.
Son todas señales de éxito de las cuales debemos tomar nota.
Tarea inmediata
María Corina y la oposición democrática, la plataforma unitaria y sus negociadores, y todos nuestros aliados deben seguir activando a todos los defensores de la democracia alrededor del mundo: gobiernos, parlamentos, organismos multilaterales, ONG, líderes mundiales, periodistas, medios, opinadores, todos.
Hay que presionar e involucrar incluso a los presidentes de izquierda que tienen acceso a Maduro, como Petro, Lula y AMLO (si, si, ya sé lo que están pensando: con un pañuelo en la nariz). A ellos, que le viven pidiendo a EEUU el levantamiento de las sanciones, hay que ponerlos a trabajar: “allí tienen la solución a las sanciones y a la migración venezolana, échenle pichón”.
Todos ellos tienen intereses y negociaciones bilaterales con Estados Unidos y Europa. Que se pongan a trabajar y se sacudan ese bacalao que es Maduro.
Hay que activarlos para que ejerzan máxima presión sobre Maduro y su entorno civil y militar, para que cumplan lo acordado en Barbados.
Manos a la obra.
“Hasta el final”.
De acuerdo Ramon , la jugada fue maestra , en futbol un gol olimpico , todos esperando , con los ojos abiertos , pendientes y entra la pelota .. Pero ahora viene lo duro que reconozcan el gol . Hay que trabajar mucho .
Excelente su editorial dr Muchacho lo felicito y agradezco por la información que además de enseñarnos y educarnos politicamente nos aclara dudas. Gracias y éxitos